¿Diésel o gasolina?
Esta es la pregunta que se hace cualquier persona que ha decidido comprar un vehículo nuevo. Actualmente hay varias opciones a la hora de escoger el tipo de motor que llevará nuestro futuro automóvil, pero hay que tener en cuenta unas cuantas variables para ayudarnos a elegir uno u otro.
- 1) ¿Cuál es mi presupuesto?
En primer lugar hay que tener en cuenta el presupuesto del que se dispone para la compra. Normalmente las versiones de gasolina son más baratas que las demás, mientras que los Diésel suelen ir más o menos a la par, siendo más caras que las de gasolina.Cotizar, cotizar, cotizar: hoy existen diversas formas de buscar el auto que tenemos en mente. Puedes optar o complementar el uso de múltiples motores de búsqueda en Internet, pasando por los avisos de los diarios locales, y saliendo a terreno para visitar a los vendedores particulares, concesionarias y agencias como Proautos. Es cosa de explorar opciones, precios, modelos, y encontrar algo que nos venga bien y que tenga mejores opciones de compra.
- 2) ¿Cuántos kilómetros recorrerá anualmente?
En segundo lugar hay que tener especialmente en cuenta el kilometraje estimado que se le va a realizar durante el año. Por debajo de un kilometraje anual de 15.000km la opción de un motor de gasolina puede ser la mejor, ya que los consumos actuales de la gasolina son suficientemente bajos como para compensar el mayor precio de la gasolina en contra del menor precio de compra. Por otro lado, si se estima recorrer más de 15.000km lo más recomendable es una mecánica Diésel, ya que entonces la mayor cantidad de kilómetros recorridos y el precio más bajo del diesel si van a compensar el mayor precio de compra.
Si el uso que le vamos a dar al vehículo es por la ciudad, carretera o ambas, la decisión entre los dos tipos de motorizaciones quedará un poco en el deseo personal del comprador. Los motores de gasolina y en el caso de los Diésel, estos no llegan a trabajar a temperaturas óptimas por lo que la formación de carbonilla y residuos en los inyectores, Válvula EGR y cilindros, así como el colapso del Filtro de Partículas Diésel resultará un problema.
- 3) ¿Cuánto gastaré en mantenimiento?
También hay que tener en cuenta el mantenimiento futuro del vehículo. Hay que tener en cuenta la cantidad de revisiones que habrá que hacerle y el precio de los recambios. En los modelos de gasolina los mantenimientos suelen ser menores y en menor cantidad, mientras que en los modelos Diésel los mantenimientos son bastante más exhaustivos y los recambios, especialmente los que tienen que ver con los sistemas de anticontaminación suelen ser bastante caros.
Como vemos, cada situación requiere su estudio detallado más allá de los gustos personales. Una mala elección puede ser un lastre que nos siga durante mucho tiempo, así que ante todo les recomendamos decidirlo con calma y visitar Proautos, donde siempre encontrarán asesores que los ayudarán a tomar la decisión más adecuada.